Gracias a una silla anfibia, personas con discapacidad pueden ingresar al mar de Cartagena

Para María Claudia Ramos vivir la experiencia de ingresar de nuevo al mar le ha resultado gratificante. Dice que esta emoción es porque hace más de 15 años no sentía las olas y el agua salada.

Desde ahora, ella y otras personas que estén en condición de discapacidad podrán hacerlo con la implementación de la silla anfibia en las playas del corregimiento de La Boquilla, en el norte de Cartagena.

“Yo sé que va a ser un elemento fundamental para aquellas madres que tienen niños con discapacidad severa porque pueden ellas montarse en la silla con sus hijos”, resalta María Claudia Ramos, visitante en condición de discapacidad.

uristas y nativos celebran esta iniciativa y otros servicios que ofrece la playa, que busca la inclusión para posicionarse con altos estándares de calidad.

“Que uno pueda traer a las personas discapacitadas, me parece perfecto”, comenta Gloria Barragán, turista.  

Con la llegada de la silla anfibia, las autoridades de Cartagena le apuestan a la certificación internacional de playa Bandera Azul y esperan cumplir con los siguientes requisitos como lo son: corredores especiales para vendedores, salvavidas, organización de carpas, seguridad y servicios de salud.

“Es gratificante ver cómo personas con dificultades de movilidad pueden acceder al mar. Hemos visto ejemplos de persona que tenían quince años sin venir a la playa y están debidamente coordinados con su acceso, con los salvavidas dispuestos”, cuenta Pedrito Pereira, alcalde de Cartagena.  

Gracias a la iniciativa, esa zona de la playa ya logró pasar el primer filtro que aprueba los estándares en la calidad del agua.